A todas las celebrities no les gusta escatimar en detalles para sus hijos. La buena vida y ritmo que llevan les permite derrochar en "caprichitos" para que a sus bebés no les falte de nada.
Una de las pequeñas que más lujos tiene desde que nació, es la hija de Beyoncé y el rapero Jay-Z, Blue Ivy. Beyoncé se une a la lista de famosos que escoge un nombre raro para ponerle a su retoño, la artista y su marido Jay-Z no han escogido este nombre por casualidad sino que Blue Ivy tiene un gran significado para ellos. Es sabido por todos que el número favorito de Beyoncé es el cuatro, día en que nació ella, también su madre y el día en que se casó, un cuatro de abril. Su último álbum, que precisamente comenzó la remontada de sus ventas tras el anuncio de su embarazo, también se llama «4».
De este modo y según los tabloides estadounidenses, el nombre elegido por la madre, Ivy, responde al número cuatro en romano IV además de significar en griego «eternidad» y Blue es más capricho del padre, cuyo color favorito es el azul.
Los papás de la pequeña (que no llega al año y medio) la tienen entre algodones y la tratan como si fuera una auténtica princesa.
La lista de lujos es bastante amplia y abarca a todo tipo de objetos. Cuna y trona con cristales de Swarovski, sonajeros y muñecos don diamantes de Tiffany, un caballito balancín de oro macizo valorado en más de 300.000 euros, una barbie de 60.000 dólares, etc.
La pequeña en su primer año de vida ha disfrutado de todo lujo de detalles. Pues bien, ha medida que va creciendo, los lujos se van adaptando a sus necesidades. ¡A esta niña no le falta de nada! Los últimos "detallitos" los podemos ya que, la propia Beyoncé, ha subido a su perfil de Tumblr, las fotos.
Lo primero es un vestido de raso con tul en tono anaranjado. No sabemos en cuánto estará valorado, pero sabiendo cómo se las gastan, seguro que se trata de un modelo en exclusiva hecho a medida para la pequeña Blue Ivy.
Y claro, a todo vestidito, hay que conjuntarlo con unos zapatitos. Blue Ivy ya puede presumir de sus primeros zapatitos de tacón y, como no, de marca. La pequeña tiene sus primeros Tom Ford hechos a medida para su mini piececito. No creemos que pueda andar con ellos, asi que, mientras tanto, mamá Beyoncé, posa con ellos.
La verdad que los zapatos son una monada, lo que no sabemos si muy apropiados para una peque de un añito. Finalmente, para completar el look "princesa" el último accesorio para darle el toque más 'cool': ¡una corona! Blue está hecha toda una princesita.
Está claro que el amor que siente Beyoncé por su hija es enorme y la hace querer tenerla sobre nubes de algodón como de una princesa se tratase. Además, como era de esperar, Beyoncé se la lleva con ella a todos lados, e incluso en plena gira de conciertos. En esta última foto podemos ver a una mamá muy feliz y orgullosa de su pequeña minutos antes de pisar el escenario.
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